Cuando definitivamente el espacio no es un problema.

En este mini estudio totalmente reformado y decorado con un aire moderno, sofisticado y cumpliendo las bases de la decoración nórdica, se ha aprovechado hasta la altura de sus techos. Y es que ésta es una de las principales ventajas de los edificios antiguos,que tienen techos muy altos y no solo a nivel estético es algo que nos agrade, porque con ello, por ejemplo, tenemos grandes ventanas por las que nos entra luz natural, sino que además nos da la oportunidad de aprovechar espacios casi imposibles, como vemos en este apartamento en donde se ha ubicado el dormitorio en un altillo creado sobre el cuarto de baño, al que se accede a través de una coqueta escalera de madera.

Un reducido apartamento de 40 metros cuadrados al que, con un poco de ingenio, se le han ganado 10 metros cuadrados más.

La sensación de amplitud es increíble, se ha logrado un espacio diáfano, luminoso y bien distribuido y, por supuesto, cada detalle decorativo hace de este mini apartamento una vivienda perfecta para una persona independiente y con buen gusto. Los colores escogidos, neutros combinados con madera natural y tonos grises a juego con la exclusiva chimenea... Estos y otros factores se han tenido en cuenta para crear un hogar con sensación de amplitud y, al mismo tiempo, una atmósfera serena y confortable.

Vía

Comparte este post

Comentarios (0)

No hay comentarios en este momento