DIY: reciclar y reutilizar cestas de alambre

¿Sabéis la cantidad de usos que pueden tener las cestas de alambre?

Si vuestra madre o abuela tiene alguna rondando por algún armario, por ejemplo de esas en las que antiguamente se portaban los huevos, no la subestiméis, desempolvadla y, a continuación seguid leyendo este post para elegir la idea que más os guste y llevarla a cabo. ;-)

Como seguramente ya sabréis, el estilo rústico es uno de los que más nos gustan, sobretodo porque creemos que es muy fácil de combinar con otras tendencias totalmente diferentes y conseguir resultados fabulosos. En este sentido, las primeras idea que os damos están enfocadas a espacios de inspiración más rural.

El alambre en la cocina nunca desentona, podemos crear bandejas y paneras como estas.

En la mayoría de los caso conseguiremos resultados muy útiles porque al tratarse de cestas, normalmente nos servirán como almacenamiento.

Lo siguiente es un DIY que nos propone destrozar la cesta que hemos heredado, realizarla unos cuantos cortes y convertirla en una bandeja de escritorio de lo más sofisticada y moderna. Esta bandeja podemos realizarla también con el alambre sobrante que tengamos de cualquier otro trabajo, por ejemplo, si tenéis jardín seguro que os quedará algo de alambre del que usasteis para sostener el seto.

Más ideas para nuestro escritorio:

¿Eres arquitecto, interiorista o ingeniero? Pues ya tienes el lugar perfecto para guardar todos tus planos.

Reciclar puede ayudar a que nuestro hogar tenga un encanto especial, como este espacio en el que solo hay elementos antiguos y reconvertidos.

Uno de los lugares donde más nos gustan los cestos de alambre es en el cuarto de baño, el contraste con un ambiente tan fresco y en combinación con los textiles como las toallas, es ideal.

Cualquier lugar es bueno para tener nuestras cosas ordenadas, como la parte trasera de la puerta del dormitorio.

Un DIY para el cuarto de los más peques de la casa. Cestas convertidas en estantes decorativos, para colocar peluches, libros o lo que queramos. Un poco de imaginación basta para lograr acabados diferentes y nada aburridos.

Sencillo y práctico, cesto invertido y ya tenemos un taburete.

Como hemos visto, podemos dejarlos en el color natural del alambre, potenciar el efecto envejecido o poner una nota de color pintándolos del tono que más nos apetezca.

Otro DIY fácil y con el que impresionar a las visitas cuando contemos que somos nosotros mismos los creadores de esta mesita auxiliar.

Lámparas de techo.

Y para terminar ideas más primaverales, que ya nos van apeteciendo con la llegada del buen tiempo.

Fotografías: Pinterest, Wood Note Photography