Aprovechar bien el espacio y sacar partido a cada uno de los rincones de nuestra casa es una de las leyes que encabezarían, si existiera, el “manual de la perfecta decoración”. Rascar unos metros es siempre una oportunidad para dedicarlos a una nueva función. Y si hay una parte de la casa que es perfecta para cumplir estas premisas de aprovechar espacio/crear una nueva zona es, sin duda, una habitación que hay en muchas casas: los balcones cerrados o galerías.

Son luminosos, se mantienen calentitos durante el día pero, sobre todo, son realmente interesantes para convertirlos en un espacio extra y de provecho. Así que… despeja y reubica los trastos que tengas allí almacenados porque procedemos a contarte en qué puedes convertir tu balcón cerrado.

#1. Zona de estudio

En uno de nuestros posts hablamos de lo importante que es tener un rinconcito de estudio en nuestras casas. Pero como no todos contamos con el espacio suficiente, os dábamos ideas e inspiración para un mini-despacho. Pues bien, un balcón cerrado ofrece la solución perfecta para este problema, pues te ofrecerá el espacio suficiente para colocar una mesa, una cómoda silla, tus libros y ordenador. Tu zona de estudio tendrá, de este modo, un espacio propio, estará aislada del tránsito y ruido del resto del hogar y tendrá la luz natural que necesitas.

#2. Zona de felicidad

Llamamos zona de felicidad a aquella que dedicamos a hacer las cosas que nos llenan de ella. Pintura, costura, música… ¡todos tenemos nuestro hobby que nos hace feliz! ¿Qué te parece adecuar tu balcón a ello?

Sillón Eames blanco

#3. Zona de relajación

Unos maceteros con bonitas plantas, un cómodo sillón y unas lucecitas tenues para la noche pueden ser suficiente para crear un espacio íntimo, tranquilo y relajado. En él podremos dedicarnos al último libro que ha caído en nuestras manos, tomar una taza de café calentita o simplemente pasar tiempo con nosotros mismos en un ambiente de lo más cómodo.

Hamaca Haití

Silla colgante Egg

#4. Habitación integrada

Por último, una opción recurrente (en los casos en los que es posible hacerlo) es la de integrar el balcón como una extensión de la habitación en la que se encuentra, ya sea la cocina, el salón o un dormitorio. Es una buena forma de multiplicar el espacio y aprovechar al máximo la luz natural.

Puf soft blanco y gris

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