La cocina es, quizás, una de las estancias más importantes de nuestras casas. Pasamos mucho tiempo en ella y es especialmente sensible por la actividad que realizamos en ella. Cortar, freír, hornear, amasar o lavar son acciones que realizamos en ella diariamente y que implican ensuciarla. Por tanto, la cocina es un lugar en el que, además de tener muy en cuenta la distribución de los elementos, tendremos que pensar muy bien los materiales a utilizar.

Puesto que las zonas más conflictivas son la del fregadero y la zona de cocción, queremos centrarnos en ella. ¿Qué material escoger para el frente o salpicadero? Será recomendable que sean aislantes, resistentes al calor y fáciles de limpiar. Pero no podemos olvidarnos de una cosa: el frente de la cocina es también un elemento que llama mucho la atención y que podemos sacarle partido para que se convierta en el centro de las miradas.

Materiales hay muchos. Posibilidades, infinitas. Sin embargo, nosotros tenemos nuestras preferencias. Procedemos a contarte las 4 opciones por las que nosotros más apostamos al ofrecernos la perfecta combinación de estética y practicidad:

#1. Azulejos

El azulejo es, por antonomasia, el material más presente en las paredes de las cocinas. También en los frentes o salpicaderos. Y no nos extraña pues ¿qué pros ofrecen? Material disponible en una infinidad de tamaños, formas y colores, muy fácil de limpiar y a un precio bastante económico.

¿Cuáles son nuestras recomendaciones? Que apuestes por un look monocromático si eres fan del minimalismo y la sencillez o si hay en tu cocina otros elementos (color, material, mueble…) que destaquen más. Que apuestes por formas atípicas (como un azulejo octogonal) o combines colores si quieres que tu pared sea la auténtica protagonista.

#2. Microcemento o cemento pulido

El microcemento es una opción que nos encanta. Es menos habitual, por ser más atrevido, pero en cada cocina que lo encontramos el resultado es brillante. Su aplicación es más costosa y ha de planearse previamente al montaje de los muebles. Pero como uno de sus grandes pros, el hecho de que vaya pulido con cera lo hace muy efectivo contra las manchas y la grasa. Pero sin duda, si por algo destaca este material es por el lookazo que ofrece a la estancia. Perfecto para los amantes del estilo rústico pero también muy apropiado para quienes se decantan por el industrial.

#3. Mármol

Las piedras naturales como el mármol son otra de nuestras apuestas. El mármol ofrece personalidad, dureza y elegancia a una cocina. ¿Cuáles son sus contras? Que su coste es elevado y que su superficie, al ser porosa, requiere cierto mantenimiento. Ahora bien, es uno de los materiales más resistentes a los golpes y al tiempo. Y si te gusta el look que te aporta pero no tienes el presupuesto suficiente, siempre puedes optar por azulejos de mármol.

#4. Ladrillo visto

Nuestra última apuesta es el ladrillo visto, no muy tenido en cuenta hace un tiempo pero muy en tendencia actualmente. Ahora bien, es una opción que no nos gusta si se aplica en exceso. Estas superficies nos parecen un acierto cuando se utilizan crear puntos de atención. Son muy característicos del estilo industrial aunque también se puede conseguir con él una cocina con un toque rústico y vintage.

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