Las alfombras beréberes se han convertido en todo un ‘must have’ decorativo. Es una auténtica adicción la que tengo a esta maravilla de alfombras, todas con acabados únicos, de una textura suave y agradable y perfectas para acompañar la decoración de cualquier estancia de nuestro hogar.

¿Pero conoces el origen de la alfombra que se ha convertido en la tendencia más fuerte dentro de los textiles en el estilo nórdico?

La historia de las tribus beréberes

Su origen proviene de las mujeres Beni Ouarain –nombre que define a un grupo de diecisiete tribus bereberes dedicadas al pastoreo y también a la zona que habitan: el nordeste de las montañas del Atlas Medio marroquí– llevan tejiendo estas alfombras desde hace siglos como forma de subsistencia y para utilizarlas como colchones y mantas frente a las gélidas temperaturas de la región en invierno.

Se realizan a mano en telares rústicos de madera con lana pura de oveja, un material que las hace muy suaves. Cada alfombra es totalmente irregular y, por tanto, una pieza única.

Sobre el tono crema, de reflejos dorados, que da la lana natural se trazan motivos tribales geométricos en marrón, hechos con lana de este color procedente, por ejemplo, del cuello del animal, o en negro, con lana teñida con productos naturales como corteza de árbol.

Actualmente este modelo de alfombra, al hacerse tan popular, ha sido imitado por diferentes marcas y podemos encontrarlas en diferentes formatos y colores. Obviamente las auténticas tienen un acabo rústico y unas gradaciones de color muy variadas debido a la inestabilidad de los tintes naturales que son usados para darlas color y las hacen exclusivas y valiosas.


Las alfombras Beni Ouarain se han convertido en un icono decorativo en todo el mundo. 

Tanto la alfombra de estilo clásico, de color crema y con detalles geométricos en diferentes gamas de gris, como las actuales versiones más coloridas que encontramos en el mercado, todas ellas tienen un encanto especial y se convierten en las protagonistas allá donde decidamos colocarlas, ya que encajan tanto en el salón, como en la cocina, el dormitorio, en el pasillo e incluso en el baño. Además, en ambientes nórdicos es muy habitual incluir detalles de otras culturas, especialmente de la marroquí.

La alfombra berebere tiene el poder de conseguir un efecto decorativo impactante, elegante y muy hogareño, por eso no es de extrañar que hayan ido directas a la listas de básicos en decoración de hogar.



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