Este encantador cottage sueco es el vivo ejemplo de que las casas de campo pueden ser para todo el año y no solo para las vacaciones de verano, todo es querer, como ocurre con Lone y Kim, los propietarios de esta acogedora casa decorada a base de hallazgos y muebles, en su mayoría, adquiridos en diferentes mercados de pulgas (antigüedades, muebles restaurados, piezas vintage…).

Los dueños de esta casa han decorado sus estancias pensando en poder pasar aquí la mayor parte del año, por eso han colocado una estufa y, entre otras cosas, han pensado en poder recibir invitados, por eso han construido un invernadero junto a la casa que utilizan como comedor, para reunirse con invitados y familia sin problemas de espacio.

Colores ligeros, pinceladas rústicas, tonalidades verdes y turquesas que aportan a la casa un aire mediterráneo y que es lo que da esa sensación de estar eternamente de vacaciones; una decoración nórdica soft, nada recargada, ya que las piezas vintage obtenidas en los rastros tienen suficiente importancia y protagonismo como para necesitar aderezos adicionales.

No solo el interior es de ensueño, el jardín es un espectáculo, han colocado un banco hermoso de Indonesia Antigua en donde la pareja se sienta por las noches a relajarse y a disfrutar de una buena copa de vino.

Tendencias de la decoración nórdica como reutilizar las cajas de fruta de madera para usarlas como cajoneras, tanto las lámparas de techo como las de pie son diseños también escandinavos, las sillas Eames… El concepto más básico de la decoración nórdica se entremezcla con piezas multiculturales que poseen, seguro, mucha historia tras ellas, esto es lo que hace de esta gran casa de campo un espacio exclusivo y único.

Silla Eames beige

No hay rincón que no apetezca utilizar, yo me pasaría las 24 horas disfrutando y exprimiendo al máximo esta bonita y acogedora casa, porque cada rincón parece tener una historia que contar.

Vía.

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