Seguro que si en alguna ocasión os habéis encontrado en situación de buscar piso, 34 metros cuadrados siempre han sido una opción claramente descartable.... Pero y si esos 34 metros cuadrados van acompañados de estas imágenes que nos muestran un espacio encantador, luminoso, limpio, lleno de estilo y buen gusto... Estoy segura de que todos haríamos el esfuerzo de meter nuestros bártulos en este estudio! :)

Yo creo que cuando se dispone de poco espacio, lo más importante es escoger muebles versátiles y, por supuesto bonitos. Por un lado, tenemos que buscar funcionalidad y optimización del espacio y, por otro lado, tenemos que cuidar el ambiente y diseñar una atmósfera agradable a la vista, que nos transmita sosiego, tranquilidad y orden.

Si nos descuidamos podemos acabar viviendo en un trastero y no en un hogar, por eso un espacio tan reducido es todo un reto para los amantes de la decoración.

Esta casa es el vivo ejemplo de que, aunque 34 metros cuadrados dan para lo que dan, si somos creativos, detallistas y buscamos potenciar aspectos tan esenciales como el orden, la luminosidad, la practicidad y el buen gusto, conseguiremos una mini vivienda coqueta y preparada incluso para recibir a nuestros amigos.

Eso sí, lo que está claro es que en un piso pequeño hay que priorizar y hay que prescindir de cosas secundarias y tener un ropero lo más básico posible, porque no tendremos donde meter  demasiadas cosas, pero en esta vivienda vemos cómo en la zona principal de día disponemos de un sofá, de un área de descanso o relax junto a la ventana y de una gran mesa de lo más versátil (podemos usarla para cenar con amigos, para trabajar, para reunirnos...); sin embargo, por la noche, nuestro sofá se convierte en una confortable cama y el ambiente es igualmente apto para un dormitorio. La cocina está tan bien distribuida que incluso hay un espacio comedor en donde desayunar o comer de manera cómoda y tranquila.


Los detalles destacan por sí solos, un montón de plantas para aportar frescor y elementos de inspiración nórdica son los que predominan, porque de sobra sabemos que si algo nos ha aportado el estilo escandinavo es un mundo decorativo mucho más funcional, relajado y práctico y esto hay que aprovecharlo.

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