Muchas veces la imaginación puede darnos la solución a los retos que en decoración y diseño de interiores se nos presentan. Y un buen ejemplo de ello es esta acogedora casa de dos pisos ubicada en el barrio barcelonés Poble Nou.

¿Y Cómo os quedaríais si os dijera que en esta maravillosa vivienda de aire mediterráneo, antes había un lúgubre garaje?

Pues sí, pero gracias a la imaginación y al buen hacer de su propietario, ha sido convertido en la acogedora y veraniega casa que hoy es y, tal y como él afirma, con un presupuesto de lo más ajustado.

La planta baja se ha elegido para crear en ella la zona de los dormitorios, una zona de estar y dos baños y en la planta primera se ha creado un  espacio diáfano, que da sensación de amplitud, en donde salón, comedor, cocina y terraza con jacuzzi habitan en armonía.

El eje central de la decoración es la funcionalidad, si os fijáis en la terraza, como existe muy poco espacio entre la piscina y el sofá, se han elegido muebles con funciones multidisciplinares, una banqueta que sirve de mesita auxiliar, un almohadón que vale como asiento o reposapiés… Y el estilo está inspirado en la zona, ya que la playa se encuentra próxima al hogar, por eso los colores turquesas están presentes en la mayoría de estancias. Muebles recuperados, de inspiración vintage y otros de aire rústicos que aportan ese toque confortable y familiar que buscamos siempre en nuestras casas.

Vía.

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